¡Maldita mentira!

Aun entre  risas, la mentira  siempre es mala compañera cuando tapa la verdad representando  el papel de noble villano en contra de lo que le dicta la conciencia.

Para las personas buenas, no hay una parte de ellas que no les tiemble cuando la escuchan. El corazón late distinto, la piel palidece. Hasta cuesta mantener la mirada en los demás. Simplemente agachan la cabeza pues si los ojos son el espejo del alma, olvidamos que también  reflejan el rostro inocente del que se asoma a ellos. El engaño para los nobles se hace insufrible. Sin embargo  para el ladrón de sueño, es muy fácil. Solo tienen que abrir la boca. Eso sí: una boca muy grande, pero minúscula de humanidad y vacía de sinceridad.

Les resulta tan sencillo hacerlo, como intranscendental traicionar a la persona a la que le mienten. ¡Que poco importa el daño que eso le cause a otro ser humano! ¿Qué más da? ¿Qué importancia tiene otra mentira para estos obreros del enredo? Que poco a poco van añadiendo pequeños ladrillos  a una tapia  que empieza siendo muy débil. Al cimentar están convencidos que lo hacen por un bien, Nadie sabe por qué motivo empezaron a construirla. Intentando convencer a los demás que  lo hacen  por una causa digna. Aferrándose a que la verdad duele para justificar sus actos.  Buscando nobleza en la vileza y bondad en la maldad. Pero terminan erigiendo  un muro tan alto, grueso e  infranqueable que por mucho que se  quiera, por más fuerte que se golpee esa pared, nadie logra derribarla por completo ni volver a unir a las personas que  separará  los dos  lados de esa muralla.

Las mentiras  pueden acabar, pero la confianza siempre quedará dañada. Quebrada, como el joven tronco de un roble, que alguien  por  mero placer desgarra. Que podría haber sido un árbol fuerte y eterno, pero que en vez de eso, es condenado a no dar sombra. A no ser refugio del cansado caminante que en él se apoye buscando cobijo para revelarle sus secretos, vivencias y anhelos. Nadie en él busque refugio será bien recibo pues solo sentirá miedo a que le vuelvan a dañar su ya mullida belleza robada.

La falsedad rompe  la ilusión, destruyendo el amor y  el compromiso que tenemos para con nosotros mismos de ser fieles a nuestras creencias.  Porque al mentir, dejamos de respetarnos, convirtiéndonos en víctimas de nuestras  propias mentiras, alzando un mundo imaginario en el   que para poder seguir viviendo en él, debemos seguir alimentándolo de quimeras y cantos de sirenas. Hasta que te das cuenta que no eres más que “pura mentira”. Un alma vacía de boca grande y sentimientos infecundos. Incapaz de hacer brotar otra  cosa que no sean lágrimas de sal  que lánguidas caen sobre la tierra muerta donde en un tiempo pasado, que  ya ni eres  capaz de  recordar, intentaste plantar algo bello y  lo mataste con  hipocresía. Pues nada es más verdadero, que lo siempre repetirá  un mentiroso: “Confía en mí”

EL DAÑO DEL TIEMPO

 

Deseó poder parar el tiempo, pero el tiempo, siempre juega con ventaja, pues es el al único al que le sobra tiempo y le falta sentimientos que le hagan sufrir por el daño que deja tras su paso.

Nadie puede volver atrás. No se puede recuperar el pasado ni pisar sobre las huellas de otra persona. De intentarlo solo se consigue ahondar mas el surco de sus heridas, hasta que las pisadas se vuelvan tan profundas y pesadas que te entierras entre ellas y entonces el camino del tiempo deja de existir pues ya no merece la pena caminarlo.

Es en ese preciso instante, cuando te das cuenta que ahora a ti también te sobra tiempo convirtiendo eterno el momento. Pero los sentimientos no te abandonan. Ellos nunca te abandonan y su recuerdo te ahoga, te atormenta, mientras te arruga la piel y  se marchita tu alma. Hasta que un día, olvidas tu existencia y cada segundo es reclamado por su dueño: el tiempo eterno que te lo arrebata con cada hálito que roba de tu boca, hasta que formas parte del él y por fin el dolor desaparece cuando los sentimientos mueren junto con tu tiempo

PERSONAJES DE LOS BESOS COMPRADOS

FICHA DE LOS PERSONAJES PRINCIPALES.

Jorge: Es un joven muy preparado con estudios universitarios, retraído nada ambicioso. Una persona que no tiene nada para él. Renuncia a su sueño de buscar trabajo fuera de España, para permanecer con su novia Alba, pero al ser despedido de su empleo, poco a poco va abandonándose hasta que ella lo deja y se ve desahuciado en la calle donde solo encuentra refugio en una cabaña abandonada en la playa. Hombre de palabra, con valores, nada amante del dinero; en definitiva una persona sencilla que moriría antes de renunciar a sus principios.

“Llevaba puestos solo unos boxes. Era joven, pero su rostro mostraba un cansancio impropio de sus cercanos treinta años. Su cuerpo, sin embargo, era atlético y se resistía a estropearse como su cara.”

Marga: Una mujer ambiciosa, que llevan una agencia de chicos de compañía. Alguien que se ha hecho a sí misma a base de caer y levantarse mil veces desde que apenas era una niña. Se fija en Jorge en la playa donde él vive y le propone dedicarse a la prostitución. Él no quiere pero un duro episodio con su ex novia le hace aceptar. Acostumbrada a obtener todo lo que desea jamás acepta un “no” por respuesta. De joven se queda embarazada y al dar a luz y le roban a su bebe lo que hace que, cuando tiene la duda razonable de que puede estar viva la busque.

“No conoció a su padre, que bien podría haber sido cualquier hombre del municipio. Pasó sus años de chiquilla sin amigas, pues las madres de las otras niñas no le permitían que se juntaran con «la hija de la puta», y eso la convirtió en una joven retraída y avergonzada. Mientras, todos en el pueblo esperaban impacientes que tomara el relevo de su cada vez más estropeada madre, quien pasaba las noches enteras de bar en bar, esperando llevarse a casa a alguno para pagarle sus vicios.”

Alba: Novia de Jorge. Ella renuncia a seguir a su lado, con el fin de dejarlo volar en busca de sus sueños, pues sabe que no lo puede acompañar y que mientras permanezca a su lado no conseguirá sus objetivos. En esta ardua misión mantiene una aventura con otro hombre que Jorge destesta por ser todo lo contrario a él: pretencioso, arrogante, misógino y nada luchador. Descubrir esta relación es lo que hace a Jorge darse cuenta que tiene que empezar de nuevo aceptando la propuesta de Marga, aunque sus pasos no los dirija por el camino adecuado y mucho menos fácil.

“El dinero se iba agotando y con él las ganas de Alba por permanecer a su lado, pues sabía que el único motivo por el que no buscaba empleo en el extranjero era por mantener la relación que los unía. Se sentía un lastre en la vida de Jorge, ya que nunca le acompañaría, pues no estaba dispuesta a renunciar a su familia, sus amigos, y todos los pilares que la sustentaban bajo ningún pretexto.”

Javier y Jesica. Son un matrimonio peculiar. Él es ya un hombre mayor y ella apenas es una joven. Contratan los servicios de Jorge pues Javier ya no puede mantener relaciones sexuales y no desea que su mujer no sea amada como se merece. Es economista y se convierte en un gran amigo de Jorge, hasta el punto que le blanquea su dinero y consigue que Jorge llegue a tener sus propios negocios de manera legal y convertirse en un hombre rico.

“—Venero a mi mujer, daría mi vida por ella sin dudarlo. Jamás permitiría que nadie le hiciese daño. Es mi tesoro, mi niña, mi todo. Pero mírame, estoy al final de mi vida, sufro de disfunción eréctil y no puedo mantener relaciones plenas con ella. Nuestro amor se basa en el respeto y el cariño, aunque te sea difícil de entender después de todo lo que has vivido esta noche. Ella no se merece perder su juventud sin conocer lo que es ser amada con pasión, como yo no puedo hacerlo. Necesita alguien joven de piel tersa y firme como la suya. “

La ministra y futura presidenta del gobierno: Marga es invitada a una recepción oficial y acude acompañada de Jorge. Por su antigua amistad se sienta en la mesa de la ministra y ella se fija en Jorge, pero él a cambio solo hace cuestionarla. Al final mantiene relaciones sexuales que se prolongan en el tiempo, bajo pago que se hacen demasiado peligrosas para los intereses de algunas sociedades.

“—¿A qué se dedica?

—¿De verdad quiere saberlo?

—Sí —aseveró con rotundidad.

—Soy prostituto, señora ministra. Marga es mi chula, ¿sorprendida?

—¡Interesante! —Respondió sin asombrarse de la respuesta—. Entonces no somos tan diferentes, los dos nos vendemos por dinero.

Jorge seguía mirándola a los ojos. Cogió de manera pausada la copa del caro vino que le habían servido, le dio un sorbo y volvió a dejarla sobre la mesa.

—En parte tiene razón. Me pagan por cumplir las fantasías de las personas que confían en mí, y usted cobra por destrozar sus ilusiones. Yo no engaño a nadie. Quien me contrata sabe exactamente lo que va a obtener, pero quien les eligen a ustedes, no saben de antemano que los vais a engañar. Yo negocio con algo que es mío, mi cuerpo, y ustedes trafican con algo que no les pertenece.”

Los hombres grises: Son un equipo que velan por los intereses de las altas sociedades que dirigen los designios del país y sobre todo que la presidenta sea obediente y Jorge no se vaya de la lengua. Siempre están vigilante de Jorge para que todo salga según lo establecido. Aportan intriga y conspiración a la historia al significar los hilos ocultos que lo mueven todo en la sociedad.

“—Jorge, Jorge… Te hemos traído aquí para que te la folles y la dejes relajada, no para darle lecciones de política. Para eso ya estamos nosotros.

No recordaba su cara, pero estaba claro que era el jefe de los tres hombres sin rostro.

—¿Vas a drogarme cuando terminemos de hablar?

—No creo que eso sea necesario. Me haces sentir como un camello. No nos ha gustado nada tu interferencia en nuestros intereses. Como sabes, si nuestra amiga nos falla, te traerá graves repercusiones, no te olvides de Marga…”

Hay muchos más personajes todos muy intensos, todos relacionados pero si estos no os han atraído, no creo que deba seguir describiéndolos pues carece de sentidoLos Besos Comprados

MORIBUNDO DE AMOR MUERO

“Moribundo de amor muero”

moribuendo

Moribundo de  amor vivo, porque tu fuego  se apaga y mi alma, se marchita de dolor

Olvidé, pobre ingenuo, que los  besos  también pueden morir  de ternura, de dolor callado y que  la pena vuela sin rumbo, pobre ave de alas rotas, incapaz de alzar su vuelo, sin  consuelo, ni en la tierra ni en los cielos.

Olvido cruel que invades el aire, y me alimentas de tu pena cuando la flor de tus  caricias quedó  atrás en alguna parte, sin recuerdo, sin   consuelo…

 Sentimientos vanos de  memoria sin vida, abandonados, marchitos, deshojados…

Nos dimos mil abrazos en la soledad serena de nuestros ojos ciegos de pasión, cuando nuestras almas fueron libres y se encontraros inquietas la una con la otra implorando la  paz y   la calma  que tanto necesitaban para respirar.

Mi voz se elevó alta, libre  poderosa. Quería contarle al mundo nuestra historia de  unión eterna pero  nadie pudo oírla y nuestro eco se hizo cada día más débil, hasta que  se cansó sin saber por qué,   hasta  que silenció abatido muriendo sin remedio.

Quiero ser  hoja,  caricia callada que se mece por el viento sin rumbo, al capricho de tu aliento, que vuela libre y serena para encontrarte en mis sueños y volar… volar sobre tus pechos y protegerme en tu boca de la tempestad oscura de mis miedos.

 Amar y ser amado con la convicción del que no teme a perder lo que nunca tuvo, lo que le fue otorgado y se le escapó de entre sus manos  cuando más fuerte se aferraba a ti porque ahora entiendo que comencé a perderte el día que empecé a tenerte y por ello de amor muero cuando tu fuego se apaga y mi alma de dolor marchita.

 Rafael Velázquez

LA VERDAD QUE ENSEÑA LOS AÑOS

images (3)

Decía un hombre de campo, de esos que van quedando pocos, cuando le preguntaban cómo podía vivir sin hablar con nadie:
“Las personas que me daban los buenos días ya se fueron y los amigos que llamaban a mi puerta para preguntarme si necesitaba algo ya no están en este mundo. Mi mujer, que me esperaba cuando llegaba del campo y me daba un beso aún sudoso y cansado, partió a mi espera. ¿Con quién voy a hablar a mi edad?”
Un joven altanero e insolente le dijo:
—Cómprate un móvil y habla por Facebook o Watssapp con los colegas. El viejo levantó despacio su mirada y le dijo:
—Mi cabeza está lleno de recuerdos que no he buscado por internet. Con mis amigos hablo todos los días desde mi corazón, mi webcam son mis ojos que me muestran el cielo arriba y el horizonte al frente. No necesito más velocidad que la que me dan mis zapatos. ¿Y tú zagal? ¿Eres feliz hablando con tus desconocidos por Whatsapp, viendo lugares en la red en los que nunca estarás y teniendo 1000 amigos en Facebook que jamás conocerás? —, le preguntó el anciano sin obtener respuesta
El joven agacho su cabeza avergonzado ante la lección de vida que había recibido por su descomedida arrogancia y el viejo emprendió su camino, algo más rápido, algo más alegre y en su cansado rostro se dibujaba el reflejo de la verdad más cierta que se puede escuchar aunque pocos estén preparados para entenderla y mucho menos para vivirla.

Rafael Velázquez.

«La manzana de Eva» de Eva Maria Piqueras Guerrero

manzana

“Todo en ti denota tranquilidad y serenidad, y en ella me mezclo, como animal puesto a tu servicio.
Estas ahí para mi deleite y disfrute, haciendo sacar de mí, las cosas maravillosas, que mi interior alberga.
Solo por eso y para eso, te contemplo y me hallo. Te miro y me encuentro.
Siénteme cerca. Nota mi presencia próxima a tu cuerpo.
Vibra con mi leve roce, y el susurrar de mi voz a tu espalda. Quédate con ese momento, guárdalo en tu memoria, para tenerlo siempre a tu lado”

No soy participe de escribir sobre la obra de nadie y mucho menos valorarla. El motivo: No me siento en la posición ni con el conocimiento suficiente de juzgar las palabras de otro autor, pero cuando leo algo como esto me alegro de que mi corazón y mi mente encuentren la armonía y el equilibrio y que se llenen de inquietudes y sueños.
Me produce una enorme satisfacción, encontrar poetizas cercanas, versos reencarnados en personas, personas que nacen de las palabras y palabras que emanan del corazón. Así es ella, Eva María Piquera y su “Manzana de Eva” o también podría decirse así es “La Manzana de Eva” y su “Eva María Piquera”, pues no tengo claro quien escribe a quien si la mujer al libro, o el libro a la mujer.
Como os digo no puedo valorar su trabajo. Eso es un privilegio para lo que no estoy a la altura. Complejidad, belleza, humanidad y carisma son algunas de las emociones que Eva y su manzana me produce esta gran persona y excelente escritora que no tiene límites y juega con las palabras con sutileza, haciendo cada estrofa mágica, cada verso único e irrepetible, consiguiendo que autora y libro se fundan en un ser inigualable. Gracias “Manzana” gracias “Eva”. Gracias al día en el que el reloj de tu existencia se puso en marcha y gracias al instante en el que entraste a forma parte de mi inspiración.

Con mi mas profundo respeto y admiración.
Rafael Velázquez.

EL EROTISMO SEGÚN SAN MATEO

images (1)

No penséis que me he vuelto loco o estoy inmerso en medio de una vorágine creativa de esas que cuando terminan me dejan un poco más trastornado de lo que ya de por sí estoy, ni que he abusado de ninguna sustancia legal o ilegal que me ha sentado mal en esta tarde que por fin empieza a acabar, pensad en esto: ¿qué significa escribir literatura erótica?

La literatura erótica emana del erotismo, y el erotismo es el amor sensual; el carácter de lo que excita el amor sensual, la exaltación del amor físico en el arte… Cualquiera de estas definiciones podría ser válida para describir un estado emocional que escapa de las leyes racionales del pensamiento y que cada persona vive de mayor o menor grado. Pero… ¿Qué ocurre cuando hay que plasmar sobre un papel cómo sentimos el erotismo y sobre todo conseguir transmitirlo? ¿Puede entonces lograr unas palabras que en realidad solo estamos leyendo sin vivirlas, hacer que cada rincón de nuestro interior más oculto desee volar libre y sin rumbo determinado?

Esa es la pregunta del millón y ahora es cuando definitivamente volveréis a pensar: “Rafa y sus excentricidades. Cada día más “pirado”.

Pues como siempre, lamento llevaros la contraria, bueno, siendo sincero no lo siento.

Fantasía, pasión, amor y morbo son emociones que no deben mantenerse de forma intrínseca dentro de nosotros, más bien deben mandar sobre nuestra propia sexualidad sin importarnos qué situación despierte estos instintos o que nos la cause un hombre o una mujer. La sensualidad debe apartarse de la sexualidad, pues son conceptos muy diferentes.

La sensualidad nos transporta al placer de los sentidos y es en este punto donde interviene la parte irracional, que nos hace libres al sentirla en personas o situaciones que, pensando con nuestra moralidad, nos vetamos a nosotros mismos.

La moralidad, qué gran lastre para la sensualidad, y qué carga para el escritor al ser incapaz de dejarla aparcada y de no hacernos llegar al clímax de una buena historia por sus perjuicios. Qué más da que un hombre o mujer llegue a sentirse atraído por la sensualidad de una persona de su mismo sexo. ¿Son las fantasías objeto de reproche o, mejor dicho, de auto reproche?

Pienso que esto es así. Estoy convencido más bien, que es motivo de una liberación personal que nos hace diferentes y felices, pero cuando la sensualidad se mezcla con la sexualidad el binomio, la mayoría de las veces, resulta inapropiado debido al sentimiento de culpa que nos puede causar el apetito sexual y la propensión al placer carnal, entendiendo que cada sexo tiene unas condiciones anatómicas y fisiológicas diferentes y de nuevo me pregunto…¿El cerebro tiene género? La respuesta es un “NO” rotundo. El cerebro no es ni masculino ni femenino y es el mismo para todos los géneros. Entonces… ¿Por qué nos escandalizamos de poder sentirnos atraídos por estas sensaciones y nos prohibimos disfrutar de ellas?

Por esto entra en acción San Mateo, pues un/a escritor/a que se dedique a intentar transmitir la sensualidad y la sexualidad debe tener fusionados dentro de sí estos conceptos, para poder trasmitirlos y ser abierto/a de mente y sentimientos a la vez que sincero consigo mismo, para que otra persona los viva de igual o similar manera que él y perdonadme, pero algunos que se suben al carro de la narrativa romántica-erótica, se acercan más a escribir un evangelio que ha despertar los instintos irracionales que no entienden de norma o lógica.

El apóstol era un buen escritor; en su estilo: el evangelio, y en eso se consagró y por ello es conocido, pero no lo imagino escribiendo “El Marqués de Sade” o “Historias del ojo”. Así que como diría Morfeo, en la película Matrix, a Neo: elige: pastilla azul y te dedicas a escribir otra cosa sin salir de tu mundo y que apuesto que será muy bueno, o pastilla roja y vive la sensualidad, y contágiame de ella, pero no intentes ser San Mateo y escribir sobre erotismo, ni mucho menos que me lo crea y te diga que eres bueno.

Rafael Velázquez

El alto ego del escritor novato…su mayor enemigo

Estoy cansado. Sí cansado de leer cosas sin sentido, de leer obras mal estructuradas sin saber por dónde cogerlas, sin encontrar una lógica, un argumento un mínimo ápice de cordura aunque sea algo ficticio.

Estoy cansado de escuchar tonterías sobre las buenas valoraciones de gente sin conocimiento ni capacidad de crítica objetiva, que se conforman con ver cómo sus escritos suben rápido en las listas de ventas y encima esto le sirve para aumentar más su alto ego y esto es lo peor que le puede pasar a un escritor novel.

La humildad, el afán de superarse y presentar trabajos de calidad se está perdiendo y esto es debido a que todos pensamos que tenemos la panacea, el santo grial de encontrar el éxito en nuestras primeras novelas, quizás alimentados por un editor sin escrúpulos que lo único que valora son las letras impresas en los billetes que les vamos a pagar por publicarnos una autentica bazofia, mal escrita, sin corrección y que en otra circunstancia no saldría de cualquier cajón oculto de alguna editorial medio decente.

En Amazon se publica todo, sencillamente es cómodo, rápido y no tiene filtro de calidad. En la autopublicación, salvo editoriales con principios que algunas quedan, pasa lo mismo. La diferencia: Amazon es gratis y la editorial no.

No nos queremos dar cuenta somos el mayor enemigo de la autoedición, amparados por 100 o 200 libros que vendemos a familiares y amigos que en ningún caso nos dirán que no les ha gustado el libro y llenamos páginas y páginas con las virtudes y bondades de nuestra obra sin ser capaces de pararnos un poco, pensar, meditar, corregir y después continuar.

Paginas donde se repiten seis veces la misma palabra, tres en un mismo párrafo, malas maquetaciones, y capítulos y capítulos sin base literaria para terminar presumiendo que  hemos escrito un libro de 500 páginas que no contienen ni 50 decentes.

Con esto no quiero decir que sea el mejor ni mucho menos, es mas es porque considero que no lo soy, y de todo esto también pequé, por lo que escribo este post para revindicar que se retome la cordura y la humildad y sobre todo la autocrítica.

Todos necesitamos ayuda de gente que sabe más que nosotros. Tenemos una herramienta vital para escribir; la capacidad de transmitir una ilusión y hacer real nuestro mundo en la mente de otra persona, pero a veces esto no es suficiente cuando las ideas se amontonan en la cabeza y hay que darles orden, claridad y sentido.

No debemos caer en la soberbia de no pedir ayuda a lectores 0, correctores de reconocida solvencia, gente con conocimiento, etc…

Entender la escritura como un arte a conocer, y después perfeccionar siempre en constante evolución y formación es nuestra obligación primero por respeto al lector que se lo merece y después por respeto al resto de compañeros de oficio y simplemente resumiendo: Por respeto a nosotros mismo.

No te hace escritor publicar un libro, que te hagan dos o tres entrevistas y saturar Facebook con spaam de tu novela que la gente le da al “me gusta” de pasada. Escribir es sentir, vivir, sufrir pero  siempre dentro de unos mínimos de calidad.

MI primera novela tarde tardé cinco meses en escribirla, la edité y al leerla me encantaba la idea pero no la veía digna de ser presentada, paré su venta y la reedite de nuevo con una persona que me hizo comprender cada palabra, cada renglón, cada párrafo. Fue duro enfrentarme a mí mismo y reescribirla casi entera.

A día de hoy estoy orgulloso de ello, y creo que presenté un trabajo digno, si bien todo es mejorable y tal vez hoy no la escribiría de nuevo así, pero bajarme del pedestal en el que nunca estuve o solo lo ocupé en mi cabeza me ha servido para mejorar y seguir considerando que debo esforzarme y hacer las cosas bien. Esa es mi obligación presentar buenos trabajos de los que me sientan orgulloso y tener la sensación imparcial que no es uno de los 800.000 títulos que se anuncian en Amazon aunque no llegue al TOP 100.

Los besos comprados

Los besos comprados

A menudo me pregunto que ocurriría si toda tu vida dependiera de una decisión, algo de lo que dependiera toda tu existencia. Que ocurriría si en ese instante, ese momento estuvieses tan ciego que fueras incapaz de ver más allá, si no fueras capaz de pensar con claridad y raciocinio. ¿Puede una elección cambiar el rumbo de tu vida? ¿y si no cambiara para mejor y te sintieras vacío? Sería posible volver sobre nuestros pasos…?

Cap 3.Páginas 1-3.

Si no queréis esperar y os apetece tenerlo ya, os dejo el enlace de ebook  y versión papel de amazón. Recordad que los tres primeros capítulos están disponible en un post anterior.

EBOOK A 1 EURO

LIBRO A 12,99.

SE AGRADECEN COMENTARIOS BUENOS O MALOS. GRACIAS

Capítulo 3

—¿Sí, diga? —Respondió al conserje que guardaba con absoluta dedicación la comunidad de propietarios.El portero electrónico de Marga empezó a sonar. Eran las once de la mañana y ella se disponía a preparar un pequeño bolso de viaje donde a duras penas cabía un neceser de higiene personal y su maquillaje.

—Señora Marga, un joven pregunta por usted. No me parece que tenga buen aspecto, dice que se llama Jorge, ¿debo dejarle pasar?

—Sí, por favor, Alberto, indíquele cómo llegar a mi casa.

Se encontraba en la recepción mirando a ese hombre mayor, de aspecto rancio y estirado que vestía con un traje de chaqueta negro pasado de moda, mientras este le observaba con desconfianza.

—Pase usted señor, cruce el jardín hasta llegar al recibidor del bloque tres, y coja el ascensor hasta el ático.

—¿Cuál es el número de su vivienda? —Preguntó Jorge.

—Caballero, solo existe un ático. El de la señora Marga ―respondió malhumorado mientras se entretenía en organizar el correo de los inquilinos.

—Muchas gracias, ha sido usted muy amable.

—Gracias a usted, señor —contestó con ironía, agachando la cabeza en un claro gesto de querer dar por terminada la conversación. Atravesó el recibidor del lujoso edificio mientras la mirada del viejo conserje seguía clavada en él. El ordenanza pensó que alguien así no era digno de estar allí, donde se concentraba lo mejor de la sociedad de la Costa del Sol, y recordó otros tiempos de glamour en los que ningún vecino se atrevería a invitar a nadie con semejante presencia. Resignado y protestando cabizbajo negó con la cabeza, y continuó con las labores que lo ocupaban.

Jorge miraba el fantástico suelo de pizarra gris y la preciosa fuente rectangular de mármol blanco en el centro del habitáculo de la que brotaban cinco caños de agua que subían hasta una considerable altura, componiendo un bonito baile sincronizado, a la vez que el fondo del estanque cambiaba caprichosamente de color.

El estilo de esa estancia era soberbio, minimalista. Nada se comprendía sin el siguiente elemento y daba una clara idea de que aquel lugar no estaba al alcance de cualquiera.

Levantó su vista hacia el techo y contempló una maravillosa bóveda de cristal sostenida por una estructura de color dorado. De ella colgada una lámpara de araña donde al reflejarse los rayos del sol que entraban por la cúpula, emitía reflejos de un azul claro cautivador.

Al fondo se erguía una gran puerta de bronce con cristales opacos que impedían ver lo que ocultaba tras de ella. Se apoyó en el tirador con intención de abrir las dos hojas que la formaban, pero por un momento tuvo miedo de continuar. Sabía que si lo hacía, vendería su alma al diablo y que esa puerta, representaba su entrada al mismo infierno.

Dudó. Retrocedió con la intención de marcharse de allí, pero su destino ya estaba decidido y, respirando profundamente, decidió traspasarlas.

Un enorme jardín de plantas tropicales se abría ante sí. El buen gusto de aquel lugar le dejaba fascinado. En un lateral se ubicaba un lujoso restaurante, un gimnasio, un salón social y una sala de belleza.

En el otro lado había dos arcos, donde unos carteles escritos en varios idiomas indicaban que por ellos se accedía a las piscinas exteriores y climatizadas y a las pistas deportivas. La suntuosidad del lugar no tenía límites.

Los vecinos que estaban sentados en la terraza del restaurante miraban con desconfianza al desaliñado intruso, sin llegar a comprender qué hacía entre ellos. Jorge solo pensaba en atravesar rápido ese lugar y llegar pronto a su destino.

Por fin consiguió su objetivo entrando en la zona de viviendas que, por extraño que pareciera, no tenía puerta de acceso. Quizás porque se aseguraron bien de que la seguridad de la urbanización era infranqueable, pues parecía un búnker inaccesible para los que no habitasen en él.

Llamó al ascensor. La puerta se abrió y pulsó sobre el tablero el único botón que ponía «ático». Mientras subía escuchaba una música relajante a la vez que miraba las imágenes de paisajes que iban cambiando en la pantalla digital en la que se convirtió el espejo del elevador.

«¡Cómo viven estos cabrones!», pensó.

El ascensor se detuvo y llamó al timbre de la única vivienda que comprendía la planta.

Rafael Velázquez Cabello